Así se da la circunstancia que mientras los nuevos vehículos permanecen paradas 23 motos de las 40 de las que dispone la unidad de tráfico de la Policía Local están averiadas. Cada turno necesita un número superior a 30 motocicletas para ser efectivo, por lo que la seguridad vial y la protección ciudadana se ven mermadas en Valencia, especialmente durante las últimas Fallas.
El concejal Félix Crespo del grupo Popular municipal ha criticado esta situación “a día de hoy estas motocicletas siguen sin estar operativas mientras se produce una merma en el servicio debido a la avería de las motos antiguas”.
Las motos más antiguas se adquirieron en régimen de renting que cuenta con su propio servicio de asistencia y mantenimiento. Al espirar el mismo se han terminado de adquirir las unidades, pero no se cuenta con el adecuado servicio de mantenimiento.
El problema persistirá aún algún tiempo pues el último lote de motos adquiridas aún no cuenta con las luces de emergencia y demás equipo identificativo de la Policía Local de Valencia.
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