Un total de 254 conductores al día fueron multados en 2016 en Guipúzcoa. Los 28 radares de velocidad fijos, junto con los que incorporan los coches patrulla de la Policía vasca sancionaron el pasado año un 23% menos (78.721 frente a 101.591 del 2015). Esto supone 23.000 multas menos por exceso de velocidad que un año antes.
Este buen dato puede deberse a las campañas de concienciación por parte de la Administración, pero también al conocimiento de su existencia por parte de los conductores, a los modernos detectores de radares y al uso generalizado de navegadores que indican la presencia de los radares fijos con suficiente antelación.
De hecho, estas últimas explicaciones pueden ser más acertadas puesto que el número de multas de los radares móviles se ha incrementado un 1% hasta los 14.097 frente a 13.952 de 2015.
Para el conjunto de Euskadi las cifras de descenso son más modestas y los radares (fijos + móviles) impusieron 215.790 multas frente a las 228.514 de 2015. Esto representa un descenso del 5,5%. Y ello a pesar del incremento en el número de cinemómetros, pues en otoño de 2015 entraron en funcionamiento cinco nuevos aparatos en la AP-8 para totalizar 21 en dicha vía.
Los 5 nuevos cinemómetros se localizan en el kilómetro 46 de la autopista AP-8, poco antes de la curva de Bedua sentido Bilbao. Otro está situado 11 kilómetros más adelante, en el término municipal de Deba, también en dirección hacia la capital vizcaína. Los otros tres radares nuevos controlan la velocidad en el sentido a Irún: en Elgoibar (km 64), en Mendaro (km 62) y finalmente entre Orio y Aritzeta.
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