Los rumores crecieron tanto de intensidad que en junio de 2016 Audi AG (verdadera propietaria de Ducati) tuvo que desmentirlos públicamente “Ducati no está en venta”.

Lo cierto es que Ducati goza de una extraordinaria salud y un buen momento de mercado. La continua expansión de modelos y mercados ha llevado a unos beneficios sostenidos que el año pasado rondaron los 100 millones. Vender la firma solo proporcionaría al Grupo VW unas 15 veces dicha cantidad (1.500 M€).

Pero VW podría tener en mente una nueva visión del Grupo de cara al futuro. Una visión para la que necesita financiación y que no puede obtenerla del mercado tras la caída en bolsa cercana al 60% por el caso “Dieselgate”.

Quizá VW opine ahora que con la venta de Ducati o su salida a bolsa, podría obtener el dinero necesario para sus futuras inversiones (¿negocio de baterías, coches eléctricos, vehículos autónomos, estaciones de recarga?). Inversiones de las que quizá espera obtener bastante más que esos 100 millones de euros al año.

Entre los potenciales compradores podría haber algún socio comercial chino, o quizá el gigante Indio (Hero), entre otros. Ducati despierta más interés por la imagen consolidada de su marca que por la propia tecnología que incorporan sus vehículo, lo que podría atraer la atención de las firmas de capital privado o incluso alguna firma de la competencia (japonesas o americanas).

Muchos rumores sin confirmar, pero lo cierto es que la adquisición de Ducati fue un capricho del antiguo presidente de VW (Ferdinan Piech), que mostró una gran admiración por la experiencia en el diseño de motores pequeños de gran rendimiento que tenía el fabricante italiano. Ahora con él fuera de la presidencia el futuro de Ducati dentro del Grupo alemán vuelve a estar en entredicho.

Fuente: Reuters vía Asphalt&Rubber