La Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (ADINE) y la Comsión de Fabricantes de Neumáticos ha explicado que desde el 1 de noviembre de 2012, todos los neumáticos comercializados en la UE deben llevar una etiqueta en la que se informa de su nivel de eficiencia (A, B, C, D, E, F, G) en consumo de combustible o agarre en mojado, así como su nivel de ruido.
Las etiquetas son similares a la que podemos encontrar en cualquier electrodoméstico y su finalidad es informar al consumidor para que escoja el neumático más adecuado para su vehículo.
Los neumáticos con la calificación G, son los de peor rendimiento por sus resistencia a la rodadura, lo que no solo redunda en un mayor consumo de combustible, sino también en más emisiones de CO2 a la atmósfera. Estos neumáticos también suponen un mayor riesgo para la seguridad de todos los conductores.
Fuente: DGT