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El auge de los vehículos eléctricos está sorprendiendo a propios y extraños. Las petroleras comienzan a lanzar informes de alarma, los fabricantes de automóviles presionan a los gobiernos para que disminuyan sus planes de movilidad eléctrica, se crean lobbys contra los pioneros de la movilidad eléctrica (TESLA)… ¿qué está pasando?
No lo hemos sacado de una película de ciencia ficción, recientemente el fabricante Toyota ha presionado a los gobiernos de China y la India para que reduzcan sus aspiraciones en torno al vehículo eléctrico. Una rápida demanda de vehículos eléctricos podría suponer el cambio de estatus para muchos fabricantes que actualmente dominan el mercado.
China, preocupada por los altos niveles de contaminación, se ha autoimpuesto el objetivo de alcanzar un 20% de vehículos eléctricos en 2025. Esto supone que 7 de sus 35 millones de vehículos serán eléctricos en dicha fecha. La India ha lanzado un plan aún más ambicioso, y espera prohibir la venta de coches de gasolina en 2032. Algo de lo que ya se ha debatido en alguno de los parlamentos de países europeos.
Mientras que las grandes ciudades europeas cierran sus centros urbanos a los vehículos más contaminantes, las petroleras lanzas sus estudios en los que prevén un pico de la demanda de petróleo antes de 10 años. En apenas una década hemos pasado de hablar del “pic-oil”, pico de la producción de petróleo, al “pico de la demanda”, momento de máxima demanda de petróleo a partir del cual solo puede hacer una cosa, bajar.
Según Dawood Nassif, director de la compañía petrolera estatal Bahrain Petroleum Company (BAPCO) “La tecnología se está moviendo rápidamente, y en 10-15 años nuestro mercado de gasolina podría no ser el mismo que el actual“. Atendiendo al más conservador informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) el pico podría producirse en torno al 2040. Pero la petrolera francesa TOTAL, lo sitúa mucho antes… en 2028-2030.
¿Qué supondrá esto para las economías de medio mundo basadas en el petróleo? ¿Qué supondrá para los países de Oriente Medio? ¿Entrarán las otrora todopoderosas petroleras en caída libre? ¿Estamos ante un cambio de Era**?
Un estudio de la Universidad de Standford titulado Rethinking Transportation 2020-2030, muestra que la rápida evolución de las baterías podría suponer el fin de las ventas de vehículos de gasolina mucho antes de lo previsto. El economista Tony Seba lo expresa así “Estamos en la cúspide de una de las irrupciones más rápidas, más profundas y con más consecuencias de la historia del transporte. Los vehículos con motores de combustión interna entrarán en un círculo vicioso de costes crecientes “.
El punto de inflexión podría llegar en 2 o 3 años cuando la nueva generación de baterías permita autonomías entre los 300 y 400 km con precios de los vehículos inferiores a los 30.000 dólares. En este punto coincide con las previsiones del fabricante alemán BMW.
Siguiendo con el informe, en 2022 incluso podría bajar al entorno de los 20.000 dólares, dejando a los coches de gasolina en la cuneta. Tomando todos los costes del vehículo en su conjunto*, en 2025 los eléctricos serán un 90% más económicos que los de gasolina o diésel. Teniendo en cuenta las múltiples restricciones de circulación que pesarán sobre ellos ¿quién querrá comprar un coche diésel en 2025?
“¡Paremos a TESLA antes de que sea demasiado tarde!” reza el vídeo de la Asociación de Barones del Petróleo.
Hablar del futuro del vehículo eléctrico es hablar de Tesla. Su filosofía de producción está sirviendo de inspiración a muchos fabricantes tradicionales que como BMW, Mercedes o el Grupo VW ven peligrar su modelo de negocio. Los recientes avances de Tesla en el mundo de las baterías ponen los bellos de punta en la industria.
¿Unas baterías que solo se degradan un 4% tras 300.000 km de uso? Eso supone un importante reducción de costes, pues el usuario no se verá obligado a reemplazar la batería en toda la vida útil del vehículo. Además, su gigafactoría producirá baterías a una escala nunca vista hasta ahora, lo que reducirá el coste de fabricación drásticamente antes de 2020 (< 100 $ por kWh).
Así no es de extrañar que estén apareciendo plataformas de presión en contra de Elon Musk y su marca TESLA.Stoptesla.com trata justamente de eso, de frenar el progreso, de detener el avance de la tecnología, de impedir la nueva movilidad verde y ecológica que suponen los vehículos eléctricos.
* El coste de la gasolina de un vehículo que realice 300.000 km en su vida útil es de unos 20.000 €. Suponiendo un coste medio de la gasolina de 1,20 € el litro y un consumo de 5,5 l/100 km. A ello hay que sumar el mayor coste del mantenimiento del motor de combustión: aceite, bujías, filtros, puesta a punto, reglaje de válvulas, embrague, correa de distribución, sonda lambda, escape, turbo... unos 6.000 euros extra.
** Económicamente hablando, la caída del precio del petróleo supondría deflación, la bestia negra de las economías occidentales desde el inicio de la crisis en 2008. Además, el dólar de Estados Unidas debe su fortaleza y preeminencia mundial a su fuerte relación con la cotización del petróleo, si el petróleo cede protagonismo en la economía mundial, ¿qué ocurrirá con el dólar a escala mundial, habrá que convocar un nuevo Bretton Woods?