Kawasaki recurre a un chasis desmontable que permite el libre acceso a la batería. EL modelo se asemeja mucho a una Kawasaki ZX-10R en su chasis, lo que lleva a pensar en una deportiva con grandes prestaciones para recorridos cortos en carretera abierta o circuito.
El chasis tubular abraza la batería y es desmontable en uno de sus lados gracias a los anclajes sobre la pipa de dirección y en la estribera.
Poder intercambiar las baterías de forma fácil y rápida facilita volver a utilizar la moto sin tener que esperar a la recarga. El cambio de baterías es mucho más rápido que esperar a que se recupere la batería en un enchufe doméstico.
No es el primer fabricante que piensa en esta solución para las motos eléctricas. El fabricante taiwanés Gogoro ya lo explota comercialmente con gran éxito, aunque en su caso es una scooter de clara vocación urbanita.
Fuente