Al fin y al cabo la ex marca británica es conocida por sus modelos vintage. En este caso el motor recuerda mucho a sus modelos de los años sesenta, con la culata y las tapas laterales abombadas. Es un bicilíndro en paralelo de 750 cc y cuyo par motor se situará en los 60 Nm aproximadamente.

Como ya sabemos, el aspecto clásico no supone que la mecánica sea antigua. Se aprecia la sustitución de los carburadores por inyección electrónica y un pequeño radiador de aceite, aunque el resto de detalles técnicos son desconocidos, hasta que los anuncie oficialmente Royal Enfield.

El chasis y el resto  de la disposición de las piezas parece similar a un modelo captado durante las pruebas de carretera del año pasado. Aunque en aquella ocasión el motor tenía carburadores (¿versión asiática?).

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