El Gobierno prevé recaudar 858,58 millones de euros en concepto de tasas y multas de tráfico, lo que supone un 2,7% menos que en 2011, según se desprende del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012.

 Además, la cuantía para actuaciones de Seguridad Vial caerá un 8% respecto al ejercicio anterior, hasta los 723,79 millones. El objetivo del Gobierno en este ámbito será conseguir una mejora progresiva en los niveles de seguridad y fluidez de las carreteras, que permita reducir el número de accidentes de circulación. En este sentido, recuerda la nueva estrategia de seguridad vial para el periodo 2011-2020, que prevé reducir en un 50% el número de fallecidos y heridos graves.

 Para cumplir este objetivo, el Gobierno se propone disminuir el número de víctimas y de accidentes de tráfico, garantizar la movilidad a través de una adecuada gestión del tráfico y proveer la gestión de todos los trámites asociados a la gestión de la circulación.

 Sin embargo, el presupuesto de la Jefatura Central de Tráfico descenderá un 2,7%, pasando de 883 a 859,58 millones de euros. Pese a ello, el presupuesto destinado a gastos de personal aumentará un 2,5%hasta los 468,19 millones de euros, debido, según el Gobierno, al incremento de efectivos destinados a mejorar la seguridad vial. La Jefatura de Tráfico dispondrá de unos créditos de 149,32 millones de euros, para llevar a cabo su programa de Seguridad Vial. Sin embargo, las inversiones sufrirán un descenso del 42,62%, hasta los 101,77 millones.

 De este modo, las actividades fundamentales a desarrollar por la Jefatura Central de Tráfico se centrarán en tres ejes. Por un lado, la Estrategia de Seguridad Vial para el periodo 2011-2020, que prevé concienciar e involucrar a la sociedad en la seguridad vial y lograr carreteras, vehículos y entornos más seguros, así como una mayor coordinación y participación de los agentes implicados en garantizar la seguridad vial, continuando con el incremento en el uso de los sistemas de seguridad, como son el casco o el cinturón de seguridad, la disminución de la velocidad media o la bajada en la tasa del consumo de alcohol.

 En segundo lugar, se centrará en la gestión de tráfico y movilidad, que implica gestionar y optimizar de forma integral la movilidad y el tráfico en carretera, fijándose para ello dos objetivos generales: desarrollar un modelo de movilidad sostenible y definir el Plan STI (Sistemas Inteligentes de Transporte) 2011-2020 en consonancia con la Directiva Europea y el Plan de Acción, y realizar una eficiente gestión del tráfico.

 En tercer lugar, desarrollará servicios administrativos al ciudadano ejecutando las medidas recogidas en la modificación de la Ley de Tráfico de 2009, con la plena adaptación de la Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos y la simplificación de los procedimientos administrativos.