La motocicleta es un modelo trail hibrido con tracción a las dos ruedas. En modo eléctrico puede pasar silenciosamente entre las líneas enemigas con una autonomía de 2 horas. Cuando se termina la electricidad de su batería de 5,8 kWh, entra en juego una mecánica que es capaz de quemar cualquier tipo de combustible (diésel, gasolina, propano-butano, AVGAS e incluso el queroseno de aviación).
La función de la segunda mecánica es extender su autonomía hasta el siguiente repostaje a 272 km de distancia.
Además de ser muy silenciosa (55 decibelios frente a los 133 de una moto convencional) y estar pintada en negro mate para pasar desapercibida en la oscuridad de la noche, es una moto ligera 159 kg y ágil capaz de alcanzar los 130 km/h. Precisamente su pequeño tamaño y ligereza es lo que la convierte en un instrumento imprescindible para los paracaidistas en zonas de montaña.
Las motos son lanzadas desde aviones Osprey V-22, a cierta distancia del objetivo enemigo (80 km), los paracaidistas pueden acercarse entonces al objetivo de forma rápida gracias a las motos y a tan solo 20 km activar el modo silencioso. Esto no solo permite que los aviones militares hagan su trabajo de forma más segura, también facilita la vida de los paracaidistas que llegaran antes al objetivo sin tener que realizar una auténtica maratón con todo el equipo a cuestas.
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