En función de sus objetivos y de los plazos de actuación se dividen en los siguientes grupos:
Actividades de Conservación (Inventariado + Inspección):
Su función es mantener los elementos de inventariado presentes en la carretera en el mejor estado posible a lo largo del tiempo.
Requieren una programación anual (de los elementos a conservar), y una ejecución diaria (tareas de conservación a realizar).
Actividades de Rehabilitación del firme:
Su función es garantizar que el firme está en un estado óptimo para la circulación, e indicar las acciones a tomar para corregir las zonas defectuosas.
Requieren una programación anual y una ejecución esporádica (de los elementos del firme a corregir).
Actividades de Vialidad:
Destinadas a facilitar, o en su caso hacer posible en todo momento, la operación de los vehículos en la infraestructura existente, en condiciones adecuadas de seguridad y fluidez.
Requieren una toma de decisiones en tiempo real y una ejecución inmediata.
Actividades de Mejora de la Seguridad Vial:
Destinadas a conocer las zonas de la carretera más conflictivas (donde ocurren más accidentes), para poder tomar las medidas que consigan reducirlos.
Requieren una planificación anual de las acciones a tomar.
Fuente: Tecnocarreteras