Las motos desguazadas eran posteriormente vendidas por piezas por internet y en el mercado negro.
Las sospechas sobre los que está ocurriendo la levantaron los vecinos de una pareja que realizaba extraños y continuos movimientos nocturnos de motos y bosas en el aparcamiento de la comunidad. De los siete detenidos, dos se dedicaban al robo de los vehículos y los otros cinco a despiezarlas y venderlas en el mercado negro.
En el registro de la vivienda se han incautado dos motos y documentación, así como más de 200 piezas de ciclomotores y motocicletas.
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