El dato más llamativo es la variación que llega a ser del 64% en el caso de los automóviles con motor de gasolina, con Andalucía destacando como la comunidad autónoma más económica para los vehículos de menos de 1.600 cc y Cantabria como la más cara.

Aunque la diferencia má notable se aprecian en los turismos diésel, donde la diferencia alcanza el 102%, con Extremadura como la provincia más económica (26,54 €) y Madrid la más cara (53,45 euros en diésel y 37,70 en gasolina). Y ello a pesar de que Madrid cuenta con el único servicio liberalizado de España, y sus precios fluctúan libremente según la competencia.

El caso opuesto lo representa Extremadura, donde existe una única tarifa para todos los vehículos, con independencia de su cilindrada y de si son gasolina o diésel, o si son ciclomotores y motocicletas. Las estaciones de la comunidad extremeña tienen fijada la tarifa de 26,45 euros (si se trata de alguna estación explotada directamente por la administración autonómica) o de 32 euros (en el caso de estaciones en régimen de concesión administrativa).

El importe medio sumando gasolina y diésel de las ITV en España es de 37,89 €, lo que representa una subida del 0,3% respecto a 2016. Asturias es la comunidad donde más han subido, un 4,5%, aunque la mayor parte de comunidades han mantenidos inalteradas las tarifas. En Galicia la subida ha sido del 1,2%, en Euskadi y Ceuta del 0,7%, y en Madrid de algo más del 1%. Las únicas que descienden son las Islas Baleares (-0,6%).

Fuente: FACUA