Una noticia de Reuters muestra el interés de Harley-Davidson por la marca italiana. Al fin y al cabo, ambas marcas superan el apartado puramente comercial y suponen todo un estilo de vida para sus clientes.
Con estilos diferentes, tanto Harley-Davidson como Ducati aportan toda una forma de vida, clásica y sibarita en el primer caso, deportiva y exuberante en el segundo. Son macas que aportan distinción y cuyos clientes buscan algo más… algo como los clubs de fans, las multitudinarias concentraciones, el merchandaising, la ropa y los complementos, la presencia en eventos, competiciones, museos del motor, historia, etc.
La oferta de Harley-Davidson por Ducati podría lanzarse en julio, junto con la del resto de pretendientes de la marca italiana, entre las que se encontraría firmas como KKR, Bain Capital, Permira y quizá Bar&Shield. En la cuneta se quedarían fabricantes de motos como Hero MotoCorp, TVS Motor Company y Royal Enfield. Compañías para las que los 1.500 millones de euros de partida supone una oferta inalcanzable.
Una operación de adquisición con claros-oscuros:
El claro interés de Harley por Ducati no difiere en exceso del interés comercial que en 2008 llevara a adquirir MV Agusta. Aunque en aquella ocasión el matrimonio no resultó bien avenido, la compra resulto sustancialmente más económica de lo que supondría ahora: 109 millones de euros frente a los 1.500 millones que pide Volkswagen por la marca boloñesa.
Del lado de los oscuros esta la difícil situación por la que atraviesa el fabricante norteamericano. La dura competencia en su segmento lastra las ventas y se ha visto obligado a reducir plantilla y producción. La adquisición de Ducati no aportaría tecnologías de interés para Harley: sus mecánicas no son lo más avanzado del momento, es cierto, pero los clientes las adoran tal cual son y no es previsible que quieran incorporar muchas novedades en dicho apartado.