Las propuestas incitan a actuar sobre los principales factores que intervienen en la accidentalidad, de modo que se fomente la convivencia entre las personas que utilizan la vía pública: desde las personas, a los factores de riesgo, los vehículos y las infraestructuras.
PERSONAS
Motoristas: Crear un sistema selectivo de intercambio parcial de multas por cursos de formación para aquellos conductores de más riesgo; implantar una prueba de aptitud adicional para los nuevos conductores B+3, siguiendo de forma más precisa la evolución de la accidentalidad de este tipo de conductores; llevar a cabo campañas de concienciación dirigidas sobre todo a motoristas varones de más de 40 años que circulen preferentemente por carretera.
Conductores: Instaurar un sistema de formación continua.
Ciclistas: Incrementar los niveles de exigencia en el cumplimiento del código de circulación, establecer un sistema de responsabilidad civil obligatoria y mejorar las infraestructuras de movilidad para los ciclistas.
Jóvenes: Implementar un sistema de acceso gradual al permiso de conducir.
Mayores: Desarrollar un mejor sistema de evaluación de aptitudes en la conducción.
Peatones: Lanzar campañas de sensibilización masiva dirigida a los mayores de 75 años.
FACTORES DE RIESGO
Revisión sistemática de los límites de velocidad; implantar la Tasa 0 de alcoholemia para conductores profesionales y noveles; y bloquear el móvil durante la conducción.
VEHÍCULOS
Eliminar el impuesto de matriculación para fomentar la renovación del parque; impulsar en el ámbito europeo un sistema de frenado automático de emergencia; hacer obligatorio el ABS en motos de menos de 125 cc.
INFRAESTRUCTURAS
Mejora sistemática de las travesías urbanas; desviar el tráfico pesado de las carreteras convencionales hacia las autovías y autopistas; poner en marcha una política integral de señalización.