Aunque la cifra definitiva de la transacción ascendió hasta los 1.120 millones de dólares (860 millones de euros) que Audi pagará al fondo de la familia italiana Bonomi. La diferencia se debe a que la firma alemana asume los 200 millones de euros de deuda que arrastraba Ducati.
A pesar de ser una marca de prestigio con mucho pedigrí, Ducati tan solo logró comercializar el año pasado 42.000 motos en todo el mundo. Lo que la sitúa dentro de las marcas de nicho, teniendo en cuenta que el mercado mundial esta compuesto por un conglomerado que vende más de ocho millones de motocicletas al año.
Esto permite entreveer que las razones verdaderas de la compra estan relacionadas con la obsesión de Ferdinand Piech porque Ducati perteneciera al grupo. El presidente del Grupo Volkswagen, dueño de Audi, ha manifestado públicamente desde hace décadas su deseo de adquirir la marca italiana. Allá en los años ochenta cuando Ducati estuvo a punto de desaparecer, casi lo logra. Y en abril de 2008 cuando perdió la partida en favor de la familia Bonomi, con la que hoy, precisamente ha llegado al acuerdo de compra.
El segundo motivo sería más empresarial. Ducati se convierte en la undécima marca del conglomerado alemán Volkswagen. En la actualidad su modelo estrella es la 1199 Panigale S Tricolor cuyo precio alcanza los 31.195 euros. Un precio tan prohibitivo como elitista por lo que Volkswagen pretende complementar su marca de lujo Audi con esta compañía de motos. Pero no sólo Audi, también dos marcas más exclusivas como Lamborghini y Bugatti. De este modo se sitúa en primera fila para competir de tú a tú con su máximo rival en Europa, el grupo BMW, que a través de su filial BMW Motorrad también puede ofrecer una amplia variedad de vehículos de dos ruedas a sus clientes más fieles. Una filial que solo en 2011, consiguió vender 104.286 unidades, un 6,4% más.
La principal baza de Ducati frente a BMW en el gran tablero de ajedrez mundial, será la de reforzar su posición elitista, y en la fortaleza de Ducati en el mercado estadounidense, donde desbanca en ventas a BMW.
En el tejado de Audi está potenciar aún más la exclusividad de sus motocicletas o ampliar el portfolio de gama para luchar de tú a tú con su enemiga natural, esta vez, a nivel mundial. Lo que sin duda no dejará escapar Audi son sus nuevas posibilidades de promoción.
Competición y Promoción
Otro factor a tener en cuenta es que con esta compra, el grupo Volkswagen entra en el Mundial de Motociclismo de la mano de Ducati lo que ampliaría sus posibilidades de promoción y prestigio. Aunque, si "il Doctore" Rossi y su máquina no logra mejorar los resultados es posible que la crisis económica fuerce a la compañía a reorientarse hacia el mundial de Superbikes, donde el año pasado consiguió el título mundial de la mano de Carlos Checa.
El año pasado fue de transición tanto para la marca como para el propio Valentino que consiguió que los ingenieros de Ducati cambiasen su filosofía y la estructura de la moto hacia una más convencional, más japonesa. Pero la marca Honda maneja hoy por hoy un presupuesto que la lleva a ser muy superior en la parrilla de salida. En la primera carrera del año, Valentino Rossi fue incluso superado por Héctor Barberá, piloto que monta una Ducati a priori "menos oficial".
Audi podría poner el mundial al rojo vivo si decide inyectar más recursos a la escudería para lograr un mejor desarrollo de la máquina que les acerque a las Honda de Stoner y Pedrosa y a la Yamaha M1 de Jorge Lorenzo.