La previsión de ingresos por multas es la misma que la que figuraba en los presupuestos de la DGT del año pasado, pero no así la recaudación por tasas que cae un 5 por ciento, hasta los 447 millones de euros, fruto de la caída de la actividad económica y la débil demanda en la venta de vehículos. De este modo, el presupuesto para políticas de seguridad se recorta en un 7,54 por ciento, desde los 782 millones de euros de 2011 a los 723 millones de este año.
Esta misma semana, la directora general de Tráfico, María Seguí, reconocía que su departamento iba a experimentar un "recorte presupuestario notable", aunque confiaba en que la reducción no terminara afectando a las políticas de seguridad vial.
No obstante y gracias a este recorte del gasto, la DGT prevé acabar el año con un superávit en sus cuentas cercano a los 136 millones de euros. Además de hacer frente a los gastos de personal, que suponen más de la mitad de su presupuesto -468 millones de euros-, Tráfico destinará algo más de 100 millones a inversiones durante 2012.
En la memoria de objetivos incluida también en los Presupuestos Generales del Estado, Tráfico prevé acabar el año con 400 radares fijos -30 más que al final de 2011- a los que se suman los 492 cinemómetros de control de velocidad ya operados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Con ese escenario, la DGT calcula que impondrá 3,8 millones de denuncias por infracciones de tráfico durante este año, 600.000 de ellas con pérdida de puntos, de forma que prevé retirar el carné a 35.000 conductores por quedarse sin saldo.
Una de las prioridades del departamento que dirige María Seguí es agilizar el sistema de gestión y notificación de las multas y sanciones, gracias al uso de las tecnologías.
Tráfico pretende que durante este año un 20 por ciento de los pagos se realicen ya a través de Internet, y un 25 por ciento por teléfono, al tiempo que se establece un tiempo medio de notificación para las denuncias sin parada de conductor de 25 días.
En cuanto a los trámites de vehículos, espera que el 90 por ciento de las matriculaciones -1,4 millones- se hagan vía telemática, porcentaje que baja al 85 por ciento en las bajas por desguace -un millón-.La memoria de los PGE esboza también algunos objetivos de siniestralidad vial para final de año.
Tráfico espera una reducción del 5 por ciento en el número de fallecidos en accidente de tráfico, en la línea de lo previsto en los presupuestos del año pasado que, en todo caso, se quedaron cortos, ya que la caída final superó el 14 por ciento en vía interurbana, según las cifras facilitadas por la DGT.
La previsión de rebaja del número de heridos graves también es del 5 por ciento, al igual que la de niños fallecidos que viajaban sin sistemas de retención infantil.
Más ambicioso es el cálculo de los peatones mortalmente atropellados en ciudad, que confía que experimente una caída del 7 por ciento a lo largo de 2012.
No en vano, los accidentes en zona urbana, los peatones, las personas mayores, los motociclistas y los siniestros ocurridos durante la jornada laboral o de camino al trabajo, son algunas de las prioridades que se ha marcado la DGT en su plan estratégico para el decenio 2011-2020.