De la foto espía se deduce que el modelo del año próximo tendrá notables diferencias con el actual. Los principales cambios se notas en el chasis y en el motor.

El brazo oscilante rediseñado, la geometría del chasis modificada, carrocería más aerodinámica y estética con nueva imagen. Una estética que cambiará especialmente en el caso de las ópticas LED (aún provisionales en la imagen) y el nuevo silencioso.

Por tanto, estamos ante un modelo completamente nuevo, que supondrá una evolución en profundidad del actual modelo, y que incluirá un sistema electrónico más complejo robusto y configurable, TFT a color configurable (esperamos que con nuevas funciones), y ABS en curva.

El modelo definitivo se acercará a las prestaciones de la BMW HP4 Race; un modelo más ligero, potente y deportivo, que podría presentarse en el EIMCA de Milán del próximo otoño.

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