En concreto se trataba de 340.000 “super tuners” que permitía a los modelos del 2008 a la actualidad ganar en potencia… ¡e incrementar las emisiones contaminantes por encima de lo legal!
La multimillonaria sanción dictaminada en la era Obama (08/2016) constaba de dos tramos: 12 millones de dólares por daños producidos al medio ambiente y 3 millones que debía invertir H-D en la sustitución de calefacciones domésticas contaminantes por otras más limpias, como forma de restituir en cierto modo el daño causado a la naturaleza.
Pero todos conocemos la política de Donald Trump en torno al medio ambiente, y su afán por favorecer la industria local a cualquier precio. Por ello ha perdonado la multa de 3 millones de dólares, según información aparecida en Reuters.
Tanto el portavoz de Harley-Davidson, como el portavoz del Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios. Aunque en anteriores comparecencias H-D ha negado toda responsabilidad, alegando que los `Super Tuners´ no se comercializaron para su uso en los modelos de calle, sino en los de competición.
En cualquier caso, Harley-Davidson también fue acusado de comercializar 12.600 motocicletas que no cumplían con las normas de contaminación americana EPA, con lo que de cualquier modo incumple la ley anticontaminación.