El Concello pone de su parte permitiendo que las motos aparquen en las aceras, creándose aparcamientos no regulados en las aceras más anchas de la ciudad. Pero las 34.767 motos necesitan más aparcamientos exclusivos para que no invadan aceras estrechas o lugares inapropiados.

La política promoto del ayuntamiento de Vigo, con la eliminación de los impuestos para los ciclomotores y motos hasta 125 cc, ha obrado el milagro. Ahora las motos crecen a un ritmo superior al 2% anual, y las 24.000 motocicletas en circulación consolidan a Vigo como la primera ciudad motera del noroeste peninsular y la 14 a nivel nacional.

Esto ha permitido reducir los atascos e incrementar la eficiencia de la ciudad, a la par que reduce el coste de utilización para el usuario. Solo queda rematar la buena marcha de la política con un mayor número de aparcamientos.

Desde el Concello se asegura que antes de final de año habrá 1.500 más, y en particular las zonas donde hay más demanda como en la Porta do Sol. Además se destaca el buen impacto de las turboglorietas a la hora de reducir la siniestralidad por alcance, o las paradas preferentes en los semáforos.

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