Un incremento del 5% en la velocidad provoca el incremento del 10% en los traumatismos por accidente y del 20% en las víctimas mortales. La nueva campaña busca concienciar a los conductores sobre este factor de riesgo, indicando que la velocidad es la causa de más de 300 fallecidos en nuestras carreteras.
El límite superior de las carreteras convencionales es de 90 km/h, y el 25% de los conductores lo supera en 10 km/h, con un 12% que circula 20 km/h por encima. Cada año hay más de medio millón de conductores que superan los límites de velocidad.
Para tratar de contrarrestarlo se incrementarán los controles en las vías convencionales, donde se produce el 80% de los fallecidos. También se invitará a los ayuntamientos y a las comunidades con las competencias transferidas.
Los 300 tramos INVIVE, aquellos especialmente calificados de peligrosos por su nivel de siniestralidad, tendrán una especial relevancia a la hora de los controles de velocidad mediante agentes y por medios automáticos. En ellos hay una señal fija naranja debajo de la señal vertical de limitación de velocidad del tramo.
La campaña de Tráfico se realizará en compañía de 25 países europeos a través de la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL).
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