Black Toro es el principal accionista en Carbures, la empresa que triunfa con las piezas de fibra de carbono para aviación y todo tipo de vehículos. También tienen relación con Torrot – Gas Gas en la que Ramón Betolaza (CEO de Black Toro) forma parte del consejo.
Todas estas alianzas fermentarán en la bahía de Cádiz, que también es sede de las instalaciones de Airbus, Navantia o Dragados, para dar lugar a una nueva apuesta española por los modelos de motos eléctricas. Un sector en plena ebullición y en el que comienza a existir dura competencia, tanto nacional como extranjera.
El nuevo modelo dotado de batería extraíble saldrá de la colaboración con Torrot y Gas Gas, lo que crearía 325 nuevos puestos de trabajo en Andalucía. La idea es recuperar a España como líder de producción de motos a nivel mundial, algo que no ocurre desde los años 80.
De momento se barajan dos ubicaciones para la nueva fábrica de Torrot - Gas Gas en Cádiz. Se espera que la decisión final sea tomada en noviembre y que la fábrica comience la producción de 10 a 12 meses después. Esto situa el inicio de producción a finales de 2018, justo cuando la planta que poseen en Gerona alcance su límite máximo de producción (en torno a 2019).
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