El problema es que las bicicletas invaden los pasos de peatones normales y ello causa accidentes por ser mucho más rápidas en el tránsito. Los ciclistas deberían apearse de las bicicletas a la hora de pasar por los pasos de cebra para peatones, pero no lo hacen. De hecho, la incorporación de ciclistas a los pasos de peatones está regulado por el artículo 26 de la Ordenanza Municipal de Tráfico.
Ello lleva a que la mayor parte de los atropellos que se producen en la ciudad sea por su causa.
Fuente: FACUA