Tan solo se plantea la realización de pequeñas modificaciones en zonas puntuales. Además, se contempla la posibilidad de crear nuevas plazas de aparcamiento dedicadas en la calzada, con lo que evitará que las motos se suban a las aceras.
La contestación del acalde de Mallorca llega tras el revuelo causado entre las asociaciones de motoristas por la propuesta de Joan Ferrer en la que se indicaba que las motos no podrían circular por las zonas ACIRE. También calificaban de “sinsentido” que las motos tuvieran que pagar la ORA en los aparcamientos. Por ello proponían recuperar la campaña “Si a la moto”.
Al fin y al cabo la moto supone el 3,5% de los desplazamientos en la ciudad, según el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Las motos generan ventajas tanto por incrementar la fluidez del tráfico como por su contribución en la reducción de los altos niveles de contaminación.
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