Los accidentes en vías interurbanas es donde se produce el mayor número de muertes por accidentes con motocicletas, a pesar de no ser la vía donde se producen la mayor parte de los siniestros de los vehículos de dos ruedas, algo que cabe adjudicárselo al ámbito urbano. En la carretera fallecen el 76% de los motoristas accidentados, lo que supone 162 muertes en 2017.
Para atajar el problema se estudia no solo incidir en la necesidad de una mayor formación y sensibilización, también en la creación de una señalización específica que aporte aquella información útil desde el punto de vista de los motoristas. Señalización que comenzaría a implementarse en aquellas vías que son utilizadas durante los fines de semana para disfrutar del paisaje conduciendo en moto.
La receta para una disminución de la siniestralidad en el colectivo es “la educación, la formación, la concienciación, mejores vías, mejores vehículos y que todos seamos conscientes de que se trata de un colectivo vulnerable”, comenta Gregorio Serrano.
Desde la Fundación Pons de seguridad vial aboga por cambios a nivel tributario cambiando los impuestos a una relación peso /potencia, en lugar de tener en cuenta solo la cilindrada, y que se reduzca el IVA a los elementos de seguridad para el motorista como guantes, casco, espalderas, etc.
También piden que se modifique el reglamento general de circulación. Por ejemplo, pide que en la formación se incluyan conceptos como la “conducción previsible”, para que los motoristas aprendan a circular evitando riesgos innecesarios.
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