El nuevo motor de 399 cc ofrece 45,1 CV @ 10.500 rpm con 38 @ 6.500 rpm. El motor va acoplado a un embrague anti-rebote y asistido que sustituye al deslizante anterior, con el fin de hacerlo más amigable en la conducción entre el tráfico. Concretamente es un 20% más suave de accionar.

También con el fin de mejorar el confort de conducción, el ventilador del radiador acopla una nueva carcasa que impide que el calor llegue hasta al conductor. La posición de conducción es relativamente erguida buscando la comodidad en los desplazamientos urbanos, algo en lo que también ayuda el asiento que en su opción de altura reducida se queda en 786 mm. Un asiento que es 30 mm más estrecho a la altura del depósito para facilitar los movimientos en parado para todas las tallas.

El peso en vacío se ha reducido en 8 kg respecto a la Ninja 300 hasta los 164 kg,  pero mantiene las dimensiones que le hacen parecer un modelo de mayor cilindrada. La horquilla de 41 mm incrementa la rigidez en las frenadas con respecto a la anterior de 37 mm.

El disco de freno lobulado anterior de 310 mm, parece directamente tomado de la ZZ1400 por sus dimensiones y es el más grande de su segmento. El disco posterior es de 226 mm, y ambos van mordidos por unas pinzas Nissin dotadas de ABS de la misma firma nipona, que presume de ser el más compacto y ligero del mercado.

El depósito de combustible de 14 litros eleva la autonomía hasta los 330 km. El doble faro delantero es LED y sus líneas de diseño generales recuerdan mucho a la hyperdeportiva Ninja H2. También de familia hereda el cuadro de instrumentos, que es el mismo que equipa la Ninja 650.

Fuente: Kawasaki