Tras la marcha de Valentino Rossi a Ducati, Lorenzo quedó como el número uno en la escudería japonesa, pero no pudo revalidar su corona en 2011 por culpa del australiano Casey Stoner, que recuperó el dominio de la categoría 'reina' para Honda. En este 2012, las cosas marchan bien para el balear, que lidera la clasificación con 20 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, después de haber firmado ya tres victorias (Qatar, Francia y Catalunya).

Con la renovación ambas partes reconocen los esfuerzos mutuos por ser los más competitivos del actual campeonato: la moto de 2012, la evolucionada Yamaha M1, ha demostrado estar a la altura en los primeros compases de la presente temporada y Lorenzo ha respondido colocándose con claridad a la cabeza de la clasificación. 

"Estoy extremadamente feliz de firma con Yamaha para dos años más. Ellos han hecho un gran esfuerzo por retenerme en el team de fábrica y quiere agradecerselo a todos los implicados de Yamaha en ello", explica Lorenzo en un comunicado facilitado por el equipo. "Me han tratado como parte de la familia de Yamaha desde que llegue en 2008, me encanta trabajar con ellos. Siempre ha sido mi primera opción el quedarme aquí, así que estoy contento de que esta importante negociación haya terminado con un resultado tan positivo", concluye.

"Ahora puedo centrarme en el mundial, estoy deseando devolverle a Yamaha la confianza empezando este fin de semana en Silverstone".