El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, ha tachado hoy de "irresponsables" los mensajes que denuncian un escaso nivel de conservación y mantenimiento de las carreteras de la red del Estado y ha subrayado la necesidad de revisar los actuales modelos.
Durante su comparecencia en la Comisión de Fomento del Senado, Catalá ha asegurado que los 25.000 kilómetros de carreteras estatales tienen un nivel de conservación y garantía "altísimo" y ha lamentado que determinados organismos hayan utilizado distintos criterios para analizar el estado de las carreteras y que hayan mezclado las estatales con las de las diputaciones.
Asimismo, Catalá ha señalado los problemas asociados a la conservación de carreteras como, por ejemplo, el hecho de que parte de los sectores dedicados a estos trabajos no tengan sus contratos en vigor.
En este sentido, ha indicado que se deben revisar los modelos de conservación ya que en la actualidad so muy rígidos con el objetivo de que se haga "más con menos".
Por ello, ha apostado por el aprovechamiento de los materiales, las mejoras en la gestión, en la maquinaria o por la reducción de los costes de las concesiones a fin de mejorar la conservación de las carreteras y garantizar la calidad y la seguridad vial, que no necesariamente tienen que ir apoyados en un modelo "incrementalista".
Así, Catalá ha asegurado hoy que contar con menos recursos para el mantenimiento de las carreteras no implica necesariamente una menor calidad de las vías y ha reafirmado el compromiso de Fomento con la seguridad vial y el mantenimiento de las carreteras, principalmente aquellas con mayor uso.
De hecho, el Ministerio de Fomento y las empresas de mantenimiento de carreteras han abierto un proceso de diálogo para reducir los presupuestos de los contratos suscritos para este año entre ellas, lo que puede suponer una bajada de entre un 10 y un 20 %, según informaron a EFE fuentes ministeriales y del sector.
Fomento prevé obtener un ahorro en la conservación de las carreteras de unos 114 millones este año, mediante una reducción de la inversión desde los 987 millones que dedicaron en 2011 a los 873 millones previstos para 2012.
Para ello, se va a conseguir un ahorro de 23 millones de euros por el sistema del mantenimiento a los que se añadirían 63 millones más por la modificación de los indicadores de mantenimiento, pintura, señales y separación de viales que afectarán únicamente a la estética, porque no se van a reponer aquellas que se encuentren en buen estado aunque tengan más de 15 años de antigüedad.
El resto de ahorro, 28 millones de euros, corresponderían a la licitación de trabajos para la reposición del pavimento, confiando en que se puedan adjudicar los nuevos contratos a la baja.
La conservación de las carreteras españolas ha sido duramente criticada por distintos organismos, entre ellos por la Asociación Española de la Carretera (AEC), que le ha otorgado la peor nota en 25 años, lo que ha disparado las alarmas sobre el elevado riesgo que supone para la seguridad vial.