En el vídeo se puede ver cómo dos pilotos especialistas realizan numerosas frenadas al límite sobre una superficie similar a la de un paso de peatones, lo que supone una adherencia baja. Como dificultad añadida y con el fin de simular cualquier circunstancia posible en la circulación diaria, en la primera parte del test la superficie se encuentra seca, pero en la segunda está completamente mojada. Los scooters elegidos para la experiencia realizada en el INTA son KYMCO Super Dink, el modelo más vendido en el mercado español, y ambos se diferencian por el color y, lo más importante, por equipar el sistema antibloqueo de frenos (ABS) en uno de ellos y en el otro no. Además, y por razones de seguridad, los dos montan estabiciclos, unos robustos brazos postizos que evitan caídas graves en caso de pérdidas de control.

En la primera fase de pruebas, sobre seco, los pilotos aplican la máxima frenada cuando alcanzan los 50 km/h y se intercambian los scooters para lograr la máxima objetividad en los resultados, que sorprenden por la constante seguridad e igualdad: gran estabilidad lineal y 17 metros para la completa detención de los vehículos en ambos casos.

El panorama cambia completamente cuando se moja la pista. Entonces, y también al frenar al máximo al alcanzar los 50 km/h, tanto la estabilidad lineal como los metros recorridos entre uno y otro scooter son muy distintos, como así nos lo hace saber la presentadora de este documento audiovisual, la periodista Silvia Ruiz.