Tomar una sola cerveza no es suficiente para dar positivo, pero con dos cervezas sí que se puede rebasar el límite. Cuando se toma una copa los efectos no se perciben al instante, hay que esperar 60 minutos para que el nivel de alcohol en sangre sea el máximo y sus consecuencias en la conducción las más perjudiciales.
Una vez alcanzado el nivel máximo de alcohol en sangre, los niveles bajan pero a un ritmo mucho más lento de lo que se cree: a razón de 0,2 gramos por litro de sangre cada hora.
Estos datos se desprenden del Observatorio Español de Conductores (RACE), en el que se ha realizado una amplia encuesta por la que el 25% de los españoles reconoce haber bebido antes de conducir, aunque según una encuesta de Tráfico de 2015 el porcentaje es mayor 42%.
Beber alcohol es una de las principales causas de los accidentes, entre el 30 y el 50% de los accidentes se producen por tener un nivel de alcohol en sangre superior al permitido.
Se pueden consultar todos los efectos en este informe de la DGT.