Este informe, que tiene como objetivo concienciar a conductores y pasajeros de que realicen un viaje tranquilo y descansado en estas vacaciones, incide en que el 30 por ciento de los conductores se ha visto implicado en alguna situación de riesgo por fatiga o somnoloncia al volante. En este sentido, apunta a los episodios de sueño --sufridos por un 72 por ciento de conductores--, pérdidas de concentración --57 por ciento-- y picor de ojos --40 por ciento--, como "síntomas que ayudan a darse cuenta de la exposición al peligro".
De esta forma lo ha puesto de manifiesto el coordinador de Seguridad Vial de RACE, Antonio Lucas, quien también ha recordado que en 2011 se produjeron 98 accidentes por fatiga y/o somnolencia, con el resultado de 112 víctimas mortales. El director de este mismo departamento, Tomás Santa Cecilia, ha calificado de "decepcionante" el hecho de que "año tras año la gente pierda la vida en la carretera por las mismas causas".
Por su parte, la directora de la DGT, Maria Seguí, ha afirmado que la somnolencia y la fatiga "son síntomas que preocupan" y advierte de que, "aunque no hay sanción, hay que incidir en los consejos preventivos". De esta forma, añade que "el viaje no es un mero trámite" y, por lo tanto, insta a "invertir todo el tiempo necesario para disfrutarlo evitando riesgos".
TRÁFICO ESTUDIA REDUCIR LA TASA DE ALCOHOLEMIA A CERO
Asimismo, Seguí ha confirmado que la DGT "está estudiando" la posibilidad de reducir la tasa de alcoholemia a cero, frente a los límites permitidos en la actualidad y que se sitúan en 0,5 gramos por litro en sangre o bien 0,25 mg/l en aire espirado.
Según el estudio, los españoles recorrerán una media de 2.000 kilómetros en verano, y cerca de un 20 por ciento superará los 4.000. Además, siete de cada diez realizarán desplazamientos frecuentes en el lugar de vacaciones.
Por ello, el RACE y la DGT han lanzado una serie de recomendaciones, que se distribuirán a través de 500.000 folletos en cerca de 600 estaciones de servicio, así como en Internet y mediante los 'smartphones', y entre las que destacan la importancia de parar cada 200 kilómetros o dos horas, realizar estiramientos y beber un refresco, que "mantiene los niveles de hidratación recomendados y aporta la glucosa necesaria para mantener la atención".
El coordinador de Seguridad Vial de RACE ha insistido en que las circunstancias adversas provocan una disminución de la atención al volante, aumentan los errores en la percepción de distancias y velocidades y aumenta en un 86 por ciento el tiempo de reacción ante un obstáculo. Así, de los 1.100 conductores encuestados, un 72 por ciento declara haber sufrido episodios de sueño, un 57 por ciento reconoce haber notado pérdidas de concentración y hasta un 40 por ciento ha notado un picor de ojos y visión borrosa.
Las carreteras de doble sentido son las que provocan más cansancio, en opinión de casi la mitad de los conductores. Sin embargo, dos de cada tres conductores reconoce haber vivido situaciones de riesgo por fatiga o somnolencia en vías de alta capacidad.
Por otra parte, al analizar las pautas de prevención, la mitad de los conductores --52 por ciento-- declara parar a descansar cada dos horas, dentro de lo recomendado. Sin embargo, un 48 por ciento no cumple con los tiempos de descanso y, de ellos, el 10 por ciento tarda más de 4 horas en parar o no hace ninguna parada durante un desplazamiento de largo recorrido.
Finalmente, el estudio hace hincapié en que el 36 por ciento de los conductores españoles ha iniciado su viaje tras una jornada laboral, algo que desaconsejan los responsables del informa, al entender que provoca "un aumento del riesgo de tener un siniestro".