De hecho, la investigación ha comprobado cómo los ladrones embalaban las piezas numerándolas, lo que facilitaba el montaje posterior, un método por el que habrían llegado a robar más de cien vehículos desde el mes de abril. La banda realizaba el transporte de las motocicletas en furgonetas robadas previamente y solían actuar de madrugada, aprovechando la menor presencia policial y de testigos, con especial interés por ciclomotores y motocicletas de pequeña cilindrada.

La operación se inició a raíz de la detección en Sant Adrià del Besòs y en una área de servicio de la autopista C-32 de dos furgonetas cargadas con más de veinte motos robadas que se habían desguazado y que viajaban con destino a Marruecos.

Los Mossos apuntan que el valor económico del centenar de vehículos robados supera los 300.000 euros, si bien la banda las vendía por un valor inferior, en función de la cilindrada y la demanda de cada motocicleta.

Los investigadores han identificado al líder del grupo como Abdelilah B., de 29 años y nacionalidad marroquí, que era quien coordinaba al grupo --mayoritariamente marroquíes y ecuatorianos--, con el objetivo de conseguir el mayor beneficio económico posible. De hecho, la investigación ha acreditado que cambiaba de piso periódicamente e incluso llegó a escapar del intento de arresto saltando por una ventana 24 horas antes de que finalmente fuera interceptado en Barcelona.

De los 14 detenidos, dos han ingresado en prisión y los otros doce permanecen en libertad con cargos, si bien la investigación sigue abierta y los Mossos no descartan nuevas detenciones.