En total, la asociación ha detectado 150 tramos dentro de la Red de Carreteras del Estado (RCE), por las que discurre más del 50% del total del tráfico que circula por España, cuyo Índice de Peligrosidad (IP) medio en los cinco últimos años ha sido igual o superior a 100. Un valor muy elevado si se tiene en cuenta que el IP medio en las carreteras españolas en 2010 fue de 11.
Entre los años 2006 y 2010 en los 150 kilómetros por los que se extienden estos tramos se han contabilizado más de 2.000 víctimas. Están en 60 carreteras, autovías y autopistas de la Red de Carreteras del Estado, localizadas en 38 provincias españolas.
Por comunidades autónomas, Andalucía tiene 23 tramos peligrosos; Aragón, 19; Cantabria, tres; Castilla y León, 29; Castilla-La Mancha, 18; Cataluña, 14; Comunidad Valenciana 15; Extremadura, 7; Galicia, 8; La Rioja, 10; Madrid, dos y el País Vasco, dos.
Todos estos tramos se encuentran en la RCE que gestiona la administración central. Por tanto, el informe no recoge otros tramos peligrosos situados en los 71.853 kilómetros de carreteras que dependen de las Comunidades Autónomas (con el 42% del tráfico) ni los 68.219 kilómetros de las Diputaciones y Cabildos (con el 6%) ni tampoco los cerca 380.000 kilómetros de carreteras interurbanas gestionadas por los Ayuntamientos y otros organismos.
Con esta salvedad, el tramo más peligroso está situado en el kilómetro 415 de la N-630, a su paso por Béjar (Salamanca), y su índice de peligrosidad supera en más de 120 veces la media nacional.
El informe analiza también como ha evolucionado los últimos años estos puntos negros y señala que "en el periodo 2006-2010 el Índice de Peligrosidad medio de la Red de Carreteras del Estado se ha reducido por cuatro", lo que según AEA demuestra que la reducción de la siniestralidad se debe el estado de las infraestructuras y "no el permiso por puntos o las medidas sancionadoras, como algunos han pretendido hacer creer".
Sin embargo, la AEA considera que "todavía hay en las carreteras españolas demasiados puntos negros que es necesario corregir". "Y si bien los recortes presupuestarios pueden retrasar la necesaria actuación en esas infraestructuras, es importante al menos que los conductores sepan dónde están para tomar las debidas precauciones", añade.
Este informe, ofrece algunas de las últimas conclusioens llevadas acabo por EuroRap.