Para ello, el nuevo sistema pasa por "optimizar los recursos", para "destinarlos a otras actividades de conservación del patrimonio viario y de seguridad vial". 

Fomento prevé poner marcha este nuevo sistema de mantenimiento de carreteras de forma gradual hasta 2015, conforme vayan venciendo los contratos vigentes, según datos del Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI).

En virtud del nuevo modelo, el Ministerio reducirá en 21 el número de sectores en que divide la red para acometer su mantenimiento, que pasarán así desde 160 hasta 139.

Fomento explica que esta reducción "generará menor necesidad de recursos humanos y medios materiales, y además generará economías de escala".

De igual forma, se suprimirán hasta sesenta centros de comunicaciones cuya utilidad, según Fomento, ya es "marginal" gracias a la actual telefonía móvil, "así como las 300 personas que se ocupan de los mismos".

En cuanto a estos empleos, indica que "se mantendrán los imprescindibles por estar asociados a túneles y, en cualquier caso, uno por provincia".

Asimismo, el nuevo sistema disminuirá algunas partidas que se estiman "menos necesarias", entre las que cita las de siega, limpieza, actualización de inventarios o elaboración de informes, y "evitará construir nuevas instalaciones innecesarias (reduciendo hasta un 70% esta partida)".

Además, Fomento articulará "fórmulas" que permitan la dedicación "no exclusiva" del personal a tareas concretas. En este sentido, pone como ejemplo que cuando no sea necesario atender la vialidad invernal, la plantilla encargada de ello pueda dedicarse a otras tareas.

El Presupuesto del Ministerio de Fomento para el ejercicio 2013 contempla una partida de 818 millones de euros para conservación de carreteras, importe interior a los de 873 millones y 987 millones presupuestados para 2012 y 2011, respectivamente.