Se ha pasado a 22 motoristas muertos en 2013 respecto a los 15 del mismo periodo en 2012, lo que representa un 28% del total de 79 víctimas mortales en accidentes de tráfico en Cataluña, 7 puntos más que la media nacional.
Con tal motivo el Servei Catalá de Transit (SCT) ha vuelto a crear un Grupo de Trabajo de Motoristas con el fin, según el propio Servei, de "...reducir la siniestralidad de los motoristas, poniendo especial interés en la reducción de la velocidad, el aumento de la responsabilidad y la formación de los conductores de los vehículos de dos ruedas, así como el incremento de la seguridad."
La última vez que la Generalitat constituyó un grupo de trabajo de este tipo fue el 5 de septiembre de 2011, el día 9 del mismo mes se dio la rueda de prensa y no volvimos a saber de él. Y no era la primera vez, pues ya en 2006 se creó un grupo de trabajo similar y con el mismo fin de reducir la siniestralidad de nuestro colectivo.
La intervención de la Asociación Mutua Motera en la sesión inaugural el pasado día 10 de julio, dejó claro que si este grupo de trabajo iba a servir para lo mismo que el anterior, es decir, para hacernos la foto y poco más, sería la última vez que asistiríamos al mismo ni a ningún otro grupo de trabajo convocado por esta Administración.
Lo segundo es que la música de fondo del trabajo del Grupo, no puede ser la criminalización del colectivo. No se puede pretender llamarnos a que colaboremos en una mesa de trabajo para trabajar en serio sobre mejorar nuestra seguridad, y que en cada declaración de un responsable público de la Generalitat, se nos culpabilice de todo, o incluso, como dice el segundo párrafo de esta nota, el grupo de trabajo se centre en "reducir la velocidad de los motoristas y en mejorar nuestra responsabilidad...".
En este punto debemos aportar como dato significativo de la estadística de accidentes de la DGT de 2011 (última publicada por ésta), que de un total de 27.933 infracciones detectadas en accidentes de tráfico producidos, el exceso de velocidad tan solo se produjo en 789 casos, es decir en el 2,8% de los accidentes.
Debemos aclarar que estas cifras son globales, es decir se está computado todo tipo de vehículos. Por otra parte lo que indica el dato es en cuantos accidentes se produjo una infracción por exceso de velocidad, no que la causa del accidente fuera ésta.
Por delante de la velocidad excesiva están infracciones como las distracciones (12.235 casos), infracciones diversas (7.648 casos), no mantener la distancia de seguridad (2.207 casos), la invasión del carril contrario (1.349 casos), no respetar la señal de STOP (1.203) o no respetar la norma de prioridad (899 casos), entre otras. Lo que quiere decir que el exceso de velocidad no es ni mucho menos el problema principal de la seguridad vial en nuestro país. Debemos insistir en que se trata de cifras globales.
Por otra parte y en lo que a la motocicleta se refiere, son ya dos los "estudios de velocidad de flujo libre" de la propia Dirección General de Tráfico que demuestran que la velocidad media de las motocicletas en España es igual o inferior a la de los turismos y que de hecho la moto suele circular, de media, ligeramente por debajo de los límites establecidos. Como se puede observar en el siguiente cuadro de velocidades medias por tipo de vehículo y tipo de vía medido durante el día (cuando se producen la mayoría de los accidentes) en el año 2010.
(Ver gráfica adjunta más abajo) - Fuente DGT
En cuanto al "objetivo del incremento de responsabilidad de los motoristas", debemos recordar también al SCT que todos los estudios realizados sobre la materia, entre ellos el Libro Blanco del Seguro de Motocicletas elaborado por el RACC, el estudio elaborado por Línea Directa y el informe MAIDS a nivel europeo, arrojan los mismos resultados: de cada 100 accidentes en los que se ve involucrada una motocicleta con otro vehículo, en aproximadamente 67, el responsable del accidente fue el otro vehículo, lo que deja al motociclista como responsable de tan solo el 33 % de los accidentes.
A la vista de estos datos, es decir de la realidad, queda claro que sería necesario centrar el trabajo también en otro tipo de usuarios de vehículos para mejorar la seguridad de los motoristas.
Sin olvidar que todos debemos respetar las normas, ¿no deberíamos centrarnos en los problemas más importantes en vez en los objetivamente demostrados menos influyentes como la velocidad? ¿No deberíamos centrarnos en hacer un trabajo de investigación serio sobre la causalidad y mecanismos lesionales de los accidentes de motocicletas?
En esta última reflexión, y conscientes de la carencia de conocimiento actual sobre la materia, y por tanto, de objetividad a la hora de analizar el problema, la AMM solicitó expresamente en la mesa de trabajo la investigación en profundidad y de forma multidisciplinar de los accidentes de motociclistas.
A este respecto el Servei manifestó su acuerdo con la AMM y designó esta investigación a la Universidad Politécnica de Cataluña.
Desde el principio, la postura de la AMM ha sido exigir la no criminalización del colectivo, la no discriminación de éste, la de trabajar sobre objetivos y metodologías serias y dirigidas a reducir de verdad la siniestralidad de nuestro colectivo y el "NO" a la foto del momento.
Desde entonces, el SCT, sin el previo consenso con los usuarios ha emprendido dos campañas:
- Una la de los controles de potencia de las motocicletas, criticada en su momento por nuestra organización (podéis ver la crítica en el post de Facebook "Se abre la Veda" del 23 de julio).
- Y la segunda, lanzada con el eslogan "Mejor que te Vean", mediante la que se va a trabajar la concienciación y se van a repartir unos 10.000 adhesivos reflectantes para colocar en el casco y mejorar nuestra visibilidad.
Con relación a esta segunda campaña, que apoyamos como organización, debido a que uno de los principales problemas para nuestra seguridad es nuestra falta de visibilidad tanto en carretera como en ciudad, lo hacemos desde una óptica totalmente distinta al planteado por el SCT.
Consideramos que llevar unos adhesivos en el casco no mejora nuestra visibilidad en horario diurno, además de que tampoco está acreditado que llevar dichos adhesivos mejore los ratios de seguridad activa en conducción nocturna.
Entendemos por último que solo encontramos beneficio del uso de este tipo de reflectantes en caso de caída de motociclista quedando éste tendido sobre la plataforma, donde las posibilidades de ser detectado gracias a elementos reflectantes, sí puede evitar el atropello.
Criticamos además la forma en que se ha puesto en marcha la campaña, ya que teniendo recién constituido el grupo de trabajo, la campaña ha sido diseñada y lanzada sin el más mínimo consenso con los usuarios y con los errores de base descritos, además de otros que en todo caso serán objeto de un análisis adicional en otro momento.
Esperamos y anhelamos sinceramente que este Grupo de Trabajo recién constituido sea el que materialice el refrán popular de "a la tercera va la vencida" y que a pesar de los errores iniciales, podamos avanzar en el desarrollo de una colaboración fructífera que de cómo resultado la mejora de nuestra seguridad como colectivo y nos acerque a cotas de igualdad tanto en seguridad como en derechos, similares al resto de usuarios de las vías públicas.
Asociación Mutua Motera