El resultado es el esperado y además es totalmente evitable. El porcentaje de quemaduras por abrasión de los motoristas en junio o agosto es tres veces mayor que el de meses como diciembre y enero y está relacionado con la menor protección de los motoristas y no con el mayor uso de la moto.
Los meses de mayo a septiembre concentran casi el 60% de las lesiones por abrasión que sufren los motoristas. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del informe de las lesiones que afectan a los motoristas.
Tenemos que tener claro que cuando hablamos de lesiones por abrasión estamos hablando de todas esas erosiones, raspones, quemaduras y heridas de tipo leve, que te haces al tener una caída de la moto y no ir bien equipado. Chanclas, pantalones cortos, camisetas y ausencia de guantes son los aliados de este tipo de lesiones.
De acuerdo a los datos recogidos entre 2011 y 2012, el distinto comportamiento estadístico entre el global general de las lesiones y las erosiones permite concluir que el mayor uso de la moto en los meses de verano no es la causa principal del aumento de abrasiones en motoristas. Dicho incremento está más relacionado con la menor protección de los motoristas en los meses de más calor. El repunte se explica así más por la falta de equipación adecuada.
Los meses en los que este tipo de lesiones son menos habituales son enero (4,2% del total de erosiones registradas en el año) y diciembre (4,4%), según los datos de los dos últimos años. En el global de lesiones, sin embargo, julio es el mes que concentra el mayor porcentaje con un 9,5%, mientras que febrero es el mes con una menor tasa de siniestralidad, con el 7%.
Y pese a lo que pueda parecer más lógico, que sean las manos la parte del cuerpo que se va a llevar la peor parte en cualquier caída, el estudio demuestra que no es así, estadísticamente hablando, ya que por zonas del cuerpo afectadas, la mayor parte de las lesiones por abrasiones y similares se concentran en piernas y pies (52,6% del total) y, en menor medida, en brazos y manos (29,8%) y cráneo (11,1%).
Por lo tanto recuerda, que si la sensación de calor es desagradable al ir bien protegido con ropa adecuada, más desagradable es cuando están raspando tu piel con litros de suero para sacar las piedritas incrustadas en ella. Tú decides si quieres tropezar donde ya lo hicieron otros.