La población española envejece, aumenta la esperanza de vida y, a pesar de la pérdida de reflejos, vista y oído, muchos siguen conduciendo, con el consiguiente riesgo. Si los fabricantes ya diseñan sus coches pensando también en los mayores, ¿por qué no hacer lo mismo con las carreteras?
Un colectivo muy vulnerable
El de los mayores es uno de los colectivos más vulnerables: representan el 17% de la población española y el 12% del censo de conductores, pero suponen el 23% de los fallecidos por accidente de tráfico. Según datos de la Comisión Europea, el ratio de mortalidad de los conductores de más de 75 años es 5 veces mayor que la media, y el de heridos la duplica.
Siguen conduciendo
Con 65 años, la mayoría sigue utilizando el coche; incluso a partir de los 74 años, uno de cada tres conduce para realizar buena parte de las actividades centrales de la vida diaria. Sin embargo, su agudeza visual y auditiva se ha reducido, tienen menos reflejos y su capacidad de atención disminuye. Según algunos estudios (Resende, Shim, Michaels and Weeks), para los mayores los problemas más frecuentes son: leer las señales en el entorno urbano (27%); circular por una intersección (21%); identificar el inicio de un carril de giro a la izquierda en una intersección (20%); los giros a la izquierda (19%); seguir las marcas viales (17%); y responder a las indicaciones de los semáforos (12%).
10 propuestas seguras
La Asociación Española de la Carretera propone una decena de medidas para aumentar la seguridad de los mayores:
1. Instalar con antelación señales de advertencia de peligro
2. Colocar las señales de orientación (nombre de las calles…) con suficiente antelación y evitar la concentración excesiva de mensajes.
3. Optimizar la superficie de las señales para aumentar el tamaño de letras, números y pictogramas.
4. Proporcionar fases semafóricas seguras para girar a la izquierda.
5. Habilitar carriles de giro a la izquierda en intersecciones.
7. Mejorar las marcas viales para que tengan mayor visibilidad.
8. Sustituir la canalización con pintura por otra mediante bordillos o resaltos.
9. Evitar intersecciones con ángulos inferiores a 75 grados.
10. Mejorar el control de tráfico en zonas de obras.