En varias localidades del Norte, las continuas lluvias están provocando derrumbamientos que han hecho desaparecer parte de la calzada en algunos tramos de vía (por ejemplo, en San Sebastián) o que han dado lugar al corte de algunas vías por la caída de rocas de diferente tamaño y que, en algún caso –como el de la foto que les mostramos, sucedido en Málaga–, han obligado al uso de maquinaria pesada para poder retirar la roca y volver a abrir la vía al tránsito.
En otros lugares, los fuertes vientos de los últimos días –que en algunos puntos han soplado a más de 100 km/h– han derribado desde árboles a señalización o, como en el barrio madrileño de Vallecas, un obelisco de varias toneladas de peso y que mantuvo cortada la vía con retenciones hasta que pudo ser retirada. También la señalización fija de carreteras y autovías ha sufrido el embate del viento, como puede apreciarse en la foto que les mostramos, en Murcia.
El viento también provocó ayer un grave accidente en la autovía A-7 cerca de Puerto Lumbreras (Murcia). Al parecer, el fuerte viento reinante llegó a levantar una intensa nube de polvo que redujo notablemente la visibilidad, a consecuencia de lo cual se produjo un choque en cadena, con alcances por detrás, con varios vehículos pesados involucrados, y cuyo balance es de 1 persona muerta –atropellada tras descender de su vehículo– y 13 heridos.
Además, la nieve y la lluvia están complicando la conducción en diferentes tramos de carretera, por lo que conviene incrementar la precaución, utilizar cadenas (o neumáticos de invierno) cuando así se recomiende, y siempre que los agentes de tráfico lo indiquen, y adaptar la conducción a las condiciones climatológicas reinantes.