Los problemas económicos se remontan a 2009, un año después del inicio de la crisis financiera mundial, que dilapidó sus ventas en Estados Unidos, su principal mercado, así como en Europa. Una bajada de ventas que también vino influida por un servicio técnico que no terminaba de funcionar y una autonomía de los modelos que por aquel entonces se limitaba a 50 kilómetros.
En ese momento, Vectrix sufrió su primer proceso de quiebra y sus activos fueron vendidos al que se convirtió en su principal accionista, la empresa china Gold Peak, dedicada a la fabricación de baterías.
El problema de la autonomía se trató de superar mediante la utilización de nuevos pack con baterías más modernas de iones de litio. Sin embargo las nuevas baterías no terminaron de encajar con el esquema eléctrico del mega scooter, por lo que solo consiguieron incrementar los problemas para los usuarios.
Fuente: Boston Bisness Journal