Cantó propuso un registro oficial que recoja datos relativos a los vehículos (tales como averías, reparaciones y kilometraje), que se encuentra a la libre disposición de la consulta ciudadana.
El objetivo de esta medida sería acabar con el fraude millonario que conlleva este tipo de estafa. Según los datos hechos públicos por el RACC entre el 5 y el 12% de los vehículos de ocasión que se venden en España tiene el cuentakilómetros manipulado. Una cifra que se eleva hasta el 30% para los vehículos importados.
El fraude que se calcula en unos 343 millones de euros, conlleva un riesgo real para la seguridad de los ocupantes del vehículo, ya que determinados componentes deben ser sustituidos dentro de los intervalos de mantenimiento adecuados.