Las cifras son esclarecedoras, Cataluña casi cuadruplica con 18,8 radares por 1.000 km de vía, la media nacional. Sus 217 radares suponen el 25,6% de los desplegados en todo el territorio nacional. Solo en Barcelona, se encuentran el 12% de este tipo de dispositivos.
El País Vasco le sigue a la zaga con el 6,7% de los radares, o lo que es lo mismo 13,53 radares por cada 1.000 kilómetros de vías. Unas cifras que se entienden mejor si tenemos en cuenta que en Madrid y Baleares la media es de 10 radares.
Pese a la fuerte presión sancionadora, en País Vasco y Cataluña los índices de siniestralidad son peores que los del conjunto de todo el país.
En el lado contrario nos encontramos con las comunidades de Castilla y León (84 radares, 2,4 por cada 1.000 km), Extremadura (2,2) y Navarra con solo cuatro radares en sus carreteras y una proporción de uno por cada 1.000 kilómetros.
Fuente: Europa Press