Este es el último cambio de propietarios de la agitada historia de la marca de motos que fundaron Narcís Casas y Josep María Pibermat en los años 70. Una historia en la que han intervenido desde bancos y cajas de ahorros, hasta firmas de capital riesgo y fondos de inversión.
El anterior cambio de titulares data del 2008, cuando Caixa Penedès se hizo con la mayoría del capital, junto con el Institut Català de Finnances y la firma Alta Partners. Una firma sobre la que pesa una acusación de sobornos a la esposa de Oriol Pujol Ferrusola.
Las turbulencias financieras también se reflejan en sus resultados de ventas, que a pesar de vender 10.000 motocicletas en 2013, y de exportar a más de medio centenar de países, desde Alemania a Estados Unidos, no han conseguido salvar los resultados de los números rojos de 2,7 millones de euros.
Un déficit, sin embargo, que mengua con respecto a los 8,3 millones en negativo del ejercicio precedente. Con el 2013, Gas Gas ya ha encadenado ocho años de resultados negativos de los últimos diez.
La última ayuda financiera a provenido de la Generalitat de Cataluña que inyectó este año 2 millones de euros en concepto de crédito participativo.