La patente detalla el sistema de refrigeración mixto aire-aceite, con el que se pretende evacuar el calor generado por el motor y las propias baterías. Las baterías de litio-ión (Generación 2) presentan un pequeño inconveniente, a partir de 100 grados centígrados tienden a arder e incluso a estallar, algo que sin duda no agradaría al piloto.
Aunque dicho problema podría quedar totalmente solventado próximamente cuanto sean lanzadas al mercado las baterías de litio de tercera generación (baterías de litio con electrolito sólido). Pero de momento hay que solucionar este inconveniente, por lo que las motos eléctricas tienen que contar con sistemas de evacuación del calor adecuados. En el modelo presentado por Kawasaki se recurre a la refrigeración mediante un radiador de aceite para el motor y mediante aire forzado para el caso de las baterías.
Según consta en la patente, el método de refrigeración es lo suficientemente eficiente como para poder aplicarse también a otros tipos de vehículos más pesados como un automóvil o incluso un pequeño camión.
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