La instagramer de 40 años tenía una hija de 16 años, y eran de sobra conocidos sus temerarios vídeos de conducción y los sensuales posados. Más de 200 mil seguidores de Instagram la llevaron a escribir meses atrás “Gracias por no fallarme nunca, por hacer mejores mis noches solitarias, por ayudarme a olvidar los problemas de mi vida, por entrenar mi cuerpo y mi cerebro. Gracias por regalarme libertad”.
La información aparecida en el `Daily Mail´ indica que Olga murió tras estrellarse a gran velocidad contra un guardarraíl en Valdivostok (Rusia). La motorista murió pocos minutos después del brutal impacto.
La policía busca el móvil con el que estaba grabando su última maniobra de “stunt” antes de la fatal colisión.
Fuente: La Sexta