Lo más grave de la
situación denunciada es que las prendas que se comercializaban carecían de
ningún tipo de certificación. En otros comercios se han detectado prendas que
no cumplían la normativa de resistencia al rozamiento o perforación, pero sí al
menos las normas que regulan la protección contra impactos de codos, hombros o
rodillas.
En el caso de
Carrefour sorprendentemente, las prendas no acreditaban cumplir ningún tipo de
normativa, ni siquiera la de las protecciones más básicas como las mencionadas
de codos, hombros y rodillas.
Cascos no Homologados.
Más grave aún si
cabe es que se han detectado en ambos centros la comercialización de cascos no
homologados.
Esta circunstancia
es la de mayor gravedad, dado que el casco es una prenda de protección
obligatoria y el uso de cascos no homologados (motocicleta) o certificados
(ciclomotor), está sancionado por la legislación vigente, y ello con
independencia de la situación de riesgo que puede generar en el usuario en caso
de accidente, de la cual podría ser responsable tanto la gran superficie
denunciada como el fabricante de estos cascos.
Más información en el documento adjunto.
Asociación Mutua Motera