El Centro Comercial comunica a la AMM que la situación es contraria a su objetivo de satisfacer a los clientes y que adoptará medidas para solucionar el problema, sin embargo un mes después, continúan en venta los productos denunciados.
Aunque el centro
contestó a la hoja de reclamaciones interpuesta por la AMM el pasado 31 de
julio diciendo que los hechos denunciados “…son
totalmente contrarios al objetivo de satisfacción que tenemos con todos
nuestros clientes.” y que “…hemos
transmitido la reclamación al departamento correspondiente y a la dirección del
centro para que tenga conocimiento de la misma y adopte las medidas oportunas.”
Un mes después se ha cursado nueva inspección por parte de la Asociación Mutua
Motera y no solo permanecen los mismos productos sino que se ha repuesto la
mercancía.
Al igual que los
centros de Carrefour inspeccionados en Madrid, las prendas no acreditaban
cumplir ningún tipo de normativa, ni siquiera la de las protecciones más
básicas como las manos (guantes) o de hombros, codos y rodillas.
En el caso de
Granada sin embargo, los cascos comercializados, aunque de tipo Jet y muy básicos,
sí acreditaban haber superado la normativa de homologación.
Asociación
Mutua Motera